julio 23, 2012

El deprimente fenómeno de Combate




El corso de fiestas patrias es un evento casi tradicional en Lima. Cientos de carros alegóricos y bailarines desfilan en Miraflores auspiciados por una cadena de supermercados. Simpático evento. Lo curioso de este año fue que los más aclamados no fueron ni las bailarinas de las cerveceras ni los muñecos de peluche de las marcas de pañales y mucho menos, las danzas típicas nacionales; los más aplaudidos fueron los integrantes de un programa concurso de televisión, Combate.
Cientos de muchachos gritaban los nombres de aquellos sujetos, quienes gozan del ‘cariño popular’ desde hace ya varios meses. Un corredor de autos, un instructor de aeróbicos, algunas modelos, una diseñadora de ropa, un cantante argentino, algún ex novio de alguna figurilla del espectáculo y otros más forman parte de un fenómeno que se ha apoderado de la atención de muchos niños, adolescentes, jóvenes y adultos, quienes fielmente siguen el programa todas las tardes.
El programa es un formato extranjero, como la mayoría de las nuevas producciones de nuestra ‘variada’ televisión. Consiste en una competencia entre dos grupos (rojo y verde), los cuales con el fin de no perder integrantes – y ganar dinero – vencen obstáculos, cumplen retos, etc. Cada semana los retos se hacen más difíciles, aparecen nuevos concursantes, cantan, bailan. Es uno de los más programas con gran sintonía de la televisión ¿por qué?
“¿Por qué nos importa eso a nosotros? ¿Qué Combate no es solo un programa de juegos?” (La señora Rosa María Palacios a Adriana Zubiate, conductora de espectáculos en el noticiero de ATV, cuando la última le contaba sobre un rompimiento sentimental entre concursantes del programa)
Combate funciona a manera de telenovela, eso es lo que lo hace atractivo a la masa consumidora de televisión. Los concursantes se enamoran, se engañan, Magaly los ampaya (son del mismo canal), regresan, se vuelven a separar, etc. Luego, es todo un show hacer que quienes fueron ‘pareja sentimental’ (pongo en tela de juicio su veracidad) compitan por un premio y formen parte de un mismo equipo. Todo fríamente calculado. Los conductores parecen más un par de ‘viejas chismosas’. Por todo eso, el programa es deprimente, pero a la vez sumamente adictivo. ¿Qué pasará mañana? ¿Todavía estará enamorada de él? ¿Cómo van a hacer ahora que están en el mismo equipo?
Un factor importante también son los concursantes: un corredor de autos, al que nunca he visto hacerlo, que bailó en el programa de Gisela, conocido por ser el ex enamorado de una actriz de Al Fondo hay sitio, es la figura principal; junto a él, su ex pareja, una diseñadora de ropa de Gamarra, muy simpática ella, además modelos y actores de televisión con poca trascendencia con intereses sentimentales por alguno de los dos anteriores; un ex futbolista, “El Conejo” Rebosio; una cantante de cumbia femenina con ganas de lanzarse de solista; y un tipo llamado Zumba, de quien no sé más que se peina raro y que es el bufón del programa. Los participantes-personajes cumplen con los patrones de personalidad de la más típica telenovela.
Las redes sociales se han convertido en el medio por el que ver hablar de Combate y lo sucedido en el capítulo del día se hace casi insoportable. El portal tuteve.tv, página del grupo que administra el canal de televisión, publica a diario decenas de ‘noticias’ sobre el programa, casi como Grupo El Comercio de Al Fondo hay sitio. Establecimiento de la agenda, señores. La página de Facebook del mencionado portal hace lo propio. Los diarios sensacionalistas siguen las acciones de Mario Hart, Alejandra Baigorrea, Miguel Arce, Yidda Eslava, etc., entrevistándolos e informando sobre cada una de sus actividades diarias, reportajes los domingos, comerciales, ensayos, etc.  Las secuencias de espectáculos de los canales del grupo son resúmenes diarios del capítulo del día anterior. ¿Cómo no van a tener éxito si se meten a los ojos por la fuerza, los vemos hasta en la sopa y su historia es sensacionalistamente atractiva? Tiene todo para triunfar. Todo eso que necesita la televisión basura para seguir dominando los medios. Misma fórmula que viene usando una mala copia de Combate en otro canal.
Los participantes-personajes realizan presentaciones en centros comerciales, discotecas, hasta en la previa de cualquier pelea de Kina Malpartida. Lo último fue el éxito que consiguieron con su participación en el corso. Hoy son los más famosos de le televisión peruana; en tres años, nadie los recordará, pero, habrán nuevos participantes-personajes 'combatiendo' contra la mejora de nuestra alicaída producción televisiva, nadie lo dude.

3 comentarios:

  1. Lo dijiste todo, todo! y hoy vi (sí, en Magaly TV) que los premiaban con carrazos y cuatrimotos... Yo digo, por qué no invitan a gente común y silvestre a participar? Porque no venden. No entendía mucho el loquerío que se armaba por Combate, pero créeme que tu apreciación ha servido bastante.Éxitos, tipo raro! :D

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  2. Buen artículo. Cruda y sincera verdad. Cultura del espectáculo, supongo... éxitos, tipo raro! jaja.

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