agosto 26, 2012

Gokú, amigo mío


Hace unas semanas se lanzó el teaser de la nueva película de Dragon Ball Z, cuyo estreno está previsto para el próximo año.  Gokú y compañía regresan y miles de nostálgicos estamos atentos a la llegada de tan magno evento para volver a vivir por unas horas aquellas emociones que solo un kame-kame-ha o una genkidama podían generar. Gokú es la imagen más recordada de la infancia de miles de jóvenes y adultos peruanos que seguían fielmente cada capítulo de la serie en una media hora simplemente genial. La historia del Super Saijajin nos tenía pegados al televisor deseando que nuestro héroe y los guerreros ‘Z’ lucharan contra los más grandes enemigos por el bien de la Tierra, a la espera de reír con las ocurrencias de los personajes y sentirnos uno de ellos al menos por un momento.
Dragon Ball empezó a trasmitirse en nuestro país en 1994, pero fue su retrasmisión en 1997 la que consiguió el mayor éxito para una serie japonesa en Perú, muy por encima de otras como Los Caballeros del Zodiaco o Pokemón. Las continuaciones de la serie, Dragon Ball Z y Dragon Ball GT, se convirtieron en verdaderos fenómenos. Revistas, álbumes, películas, posters, cards, ropa, muñecos, etc.
Me compré de todo.

Era un adicto que no tenía control: mi experiencia con Gokú y Vegeta

- Mamá, ¿qué pasó hoy en Dragon Ball?
- Vegeta mató a un monstruo verde.
- ¿Segura qué fue Vegeta?
- No lo sé, todos son iguales.

Corría el año 1997 cuando por primera vez vi un capítulo de la historia de Gokú. Me enganché de inmediato. Amaba ese programa, lo veía junto a mi madre. Era una época difícil, mis papás no vivían juntos y era hijo único. Tal vez, esa situación era la que ocasionara que me compraran el álbum oficial de la serie y terminara llenándolo. Mis padres se reconciliaron, me mudé, nació mi hermano, pero mi fanatismo por la historia del supersaijajin era el mismo.
El pequeño cuarto que tenía en mi nueva casa estaba repleto de posters, desde los que gané gracias a los cuatro o cinco álbumes que llené y los que mi padre me traía fielmente del trabajo. Coleccionaba los cards y compraba recortables. Tenía muñecos de todos los personajes. En Halloween de 1999 salí a pedir caramelos por las calles disfrazado de Gokú. Ese mismo año, pero en julio, un circo llegó a Lima: El circo de Dragon Ball. Era sorprendente, tenía que ir, era obligatorio. Mi hermano ya tenía un año y me daba gusto lo fanático que era para su edad, decía "ha!" cada vez que veía a Gokú en la tele. Lo cargué y fui a pedirle a papá que nos llevara. No era necesario que lo haga, cuando fui a verlo, él ya tenía entradas compradas. El circo aquel estaba ubicado en el Jockey Plaza y mi señor padre trabajaba ahí, las entradas se la regalaron como parte de una bonificación por fiestas patrias (eso recién lo supe hace poco, pero no importa). Aquel día fue simplemente genial, mi hermano y yo disfrutamos del show de actores chilenos disfrazados de nuestros héroes. El momento clave fue la fusión de Gokú y Vegeta, un inmenso juego de luces acompañó el acto, estaba fascinado, era fantástico. Ese suceso es hasta ahora inigualable, no porque era un niño de seis años que se sorprendía por cualquier cosa, sino porque en ese momento era un fanático viendo a sus héroes máximos, aunque hayan sido simples acróbatas extranjeros.
Los años siguientes no hicieron que deje de ser amante de la historia del saijajin. Era más grande, sí, ya no bailaba con el intro, pero no olvidaré mi cumpleaños número siete y el regalo que me dieron mis papás ese día. Me regalaron un walkman, uno de esos ya prehistóricos aparatos de Sony que reproducían cassettes. En la bolsa de regalo me esperaba un cassette especial: uno con todas las canciones de la serie. Era el regalo perfecto. Pasaba los días de aquel año cantando "el cielo resplandece a mi alrededor". Gastaba pilas por montón. Y ni que decir de las navidades, creo que era uno de los pocos que tenía las siete esferas de juguete y a tamaño real.
Dragon Ball, Gokú, Vegeta, Krilin, Gohan, etc. son para mí elementos demasiado importantes de mi niñez. Siempre les agradeceré lo feliz que me hicieron.

Para quienes no conocen DB, por si las moscas

Dragon Ball está inspirada en la conocida novela china Viaje al Oeste (conocida también como Peregrinación al Oeste). La serie narra la historia de un alienígena de raza guerrera que llega a la Tierra con la tarea de destruirla y que logra escapar de la destrucción de su planeta. El saijajin (nombre de la raza) se llamaba Kakarotto. Fue encontrado y criado por un anciano que lo adoptó como nieto. El muchacho era muy agresivo, pues su naturaleza era esa. Un golpe en la cabeza hizo que perdiera la memoria (desde bebés, los saijajin sabían que son unos salvajes guerreros) y cambió su personalidad. Desde ahí, fue bueno. El anciano, llamado Son Gohan, lo bautizó como Gokú.
Años después, Gokú asesina accidentalmente a su abuelo luego de convertirse en un mono gigante, característica que adoptan los saijajin cada vez que ven la luna llena. Gokú ya lo había manifestado antes del fatídico hecho, por eso tenía muy claro que debía dormir temprano, medida de seguridad tomada por el anciano. Luego, Gokú empezó a vivir solo, guardando un regalo muy preciado de su abuelo, una esfera de cuatro estrellas. Las esferas son siete en total, y juntas permiten invocar a Shen-Long, un legendario dragón, que al ser liberado cumplirá cualquier deseo, el que fuese. Gokú lo desconocía.
La historia de DB inició con la inolvidable escena de Gokú conociendo a Bulma, una chica genio que busca las esferas. Desde ahí y al conocer el verdadero significado de las esferas del dragón inicia junto a su nueva amiga un viaje para recolectarlas. En el camino conocerá a personajes claves de la serie: Roshi, su maestro; Krilin y Yamcha, sus mejores amigos; y a Milk, quien se convertiría en su esposa.
Gokú viviría aventuras inimaginables, se enfrentaría a los más grandes enemigos, tendría familia, salvaría a la Tierra. Se enfrentaría a su pasado.
Luego, aparecen decenas de personajes, entre héroes y enemigos, destacando Vegeta, el príncipe de al raza saijajin, que luego de ser el principal enemigo de Gokú, se convierte en su más fiel compañero. Gokú tiene hijos, de los cuales sobresale Gohan, el mayor, quien fue entrenado por Piccolo, otro de los personajes que pasó de vil enemigo a respetable amigo. Miles de cosas que hacen una historia compleja y divertida.

Cosas que no se olvidarán

A lo largo de la historia de Gokú, hubo varios eventos que marcarían mi vida para siempre. Escogí algunos y aseguro que coincido con los que muchos guardan en su memoria.

En Dragon Ball:
Gokú versus Tao-Paipai: Nuestro héroe en su niñez venció a un asesino a sueldo que atormentaba a una aldea de indios. Tao-Paipai regresaría años después convertido en cyborg. 
La muerte de Krilin (1): El mejor amigo de Gokú murió asesinado por un demonio hijo de Piccolo Daima-Ku. La escena fue muy intensa. Gokú descubrió el cuerpo inerte de su amigo en la puerta del local del torneo de artes marciales en el que un día antes lucharon juntos.
Gokú vence a Piccolo Daima-Ku: Gokú logra vencer al demonio atravesando su cuerpo. Así, vengó las muertes del Maestro Roshi y sus amigos Krilin y Chaoz. Luego de eso, logra conocer a Kami-Sama.

En Dragon Ball Z:
Muerte de Gokú: Piccolo, el hijo de Piccolo Daima-Ku, asesina a Gokú y a Raditz, luego que el primero se lo pidiese. Raditz era el hermano de Gokú que llegó a la Tierra en su búsqueda.
Muerte de Piccolo (1): Luego de la muerte de Gokú, Piccolo se hizo cargo de entrenar a su hijo Gohan, pues Raditz pronosticó la llegada de Vegeta y Nappa, dos saijajines más. Piccolo logró cambiar su alma maligna gracias al cariño de padre que llegó a sentir por Gohan. Incluso, dio su vida por él. Interpuso su cuerpo cuando Nappa intentó asesinar al hijo de Gokú. La escena fue simplemente desgarradora. “Señor Picccolo, Señor Piccolo”, gritaba Gohan en vano frente al cuerpo de su maestro.
La batalla con Vegeta: Vegeta, el príncipe de los saijajin, tuvo una intensa batalla con Gokú, quien regresaba de la muerte y de ser entrenado por Kaio-Sama.
Muerte de Krilin (2) / Gokú es super-saijajin: Tras la muerte de Piccolo, las esferas desaparecieron. Para recuperarlas, Krilin, Gohan y Bulma viajan al planeta de origen de Kami-Sama sin saber que era invadido por un maligno enemigo, Freezer, quien paradójicamente fue quien destruyó el planeta de los saijajin. El malvado asesina a Vegeta y Krilin. Es la segunda muerte de su amigo la que provoca que pueda convertirse en super-saijajin. La emoción desbordó en las casas de todos mis amigos.
Gokú vence a Freezer: Luego de una intensa batalla, Gokú super-saijajin logra vencer al malvado amo del universo.
Gohan es super-saijajin / Gohan vence a Cell: Un nuevo enemigo aparece. El monstruo Cell tiene el mismo ki (fuerza) que Gokú, pues, sus creadores lo formaron para que pueda derrotarlo. Gokú sacrificó su vida y la de Kaio-Sama para derrotarlo, pero no pudo. Fue Gohan, transformado en super-saijajin, quien venció a la bestia. 
Sacrificio de Vegeta: Varios años después, Vegeta, quien se quedó en la Tierra y se casó con Bulma, estaba frustrado por haber sido superado por Gokú y Gohan. Por eso aceptó ser controlado por Babidi, un malvado hechicero que solo quería revivir a Majin Bu, otro demonio poderoso. Tras ver el error que cometió, Vegeta olvidó su orgullo y sacrificó su vida para salvar a la Tierra, aunque no fue de mucha ayuda, pues Majin Bu solo fue poco afectado. Esa vez fue la primera que manifestó amor por su esposa y su hijo Trunks, además, aceptó la amistad de Gokú.

En Dragon Ball GT:
Muerte de Piccolo (2): Luego de varios años, Piccolo sacrifica su vida y muere junto a la Tierra para que las esferas malignas desaparezcan para siempre. Antes de eso se despidió de Gokú y de Gohan, quien nuevamente sufría la pérdida de su maestro en una escena simplemente desgarradora.
Gokú se fusiona con las esferas: El último capítulo de la serie fue simplemente enternecedor. Gokú acompaña a Sheng-Long, pues murió para poder pedir un último deseo. Dio su alma a cambio de la vida de todos los terrícolas que murieron en la última batalla de la historia frente al Dragón maligno de las esferas. Solo Vegeta se percata. Gokú se despide de sus amigos Roshi, Krilin y Piccolo. Se va y se fusiona con las esferas. Cien años después el alma de Gokú observa una batalla de su tataranieto. Así termina la historia de Dragon Ball.

Lo que hacía genial ver a Gokú

La historia de Dragon Ball logró miles de seguidores en nuestro país gracias a lo complejo de una historia que involucraba excelentemente diferentes formas de ver el mundo. Muchos aspectos de la creencia popular eran plasmados en la historia de una manera particular para el mundo que poco conoce de la cultura asiática. El personaje de Kami-Sama es equivalente a Dios, en cristiano. En la historia, este personaje mantiene una constante y magnífica relación con varios terrícolas. 
Otra cosa son las tan bien construidas personalidades de los protagonistas. En lo personal, los personajes de Vegeta y Piccolo son mis favoritos. Ambos personajes llegaron a la serie como villanos, pero se descubrió luego que ambos eran seres de buen corazón que cargaban consigo sentimientos de otros. 
Piccolo creció convencido que Gokú era el asesino de su padre. Nadie lo crió, el joven nameku vivió en el bosque solo, frustrado por la carencia de amor, y eso endureció su corazón. Pero, la convivencia con Gohan hizo que mostrara su verdadera personalidad, él no debía llevar el odio que dominó a su malvado padre, lo entendió y se convirtió en amigo de Gokú. 
Algo parecido sucedió con Vegeta, el príncipe orgulloso. Vegeta creció pensando que era invencible, fue Gokú quien lo bajó de su nube. Su frustración era tal que por el medio que fuera necesario buscaba demostrar que era más poderoso. La amistad de Gokú y el amor de Bulma permitieron que deje la arrogancia de lado. Eso sí, su carácter fue siempre el mismo: "maldito insecto".
Ahora, sigo a la espera de la nueva película de Dragon Ball, sé que me gustara, lo presiento.

agosto 15, 2012

Cinco años


Fue la primera vez que viví un terremoto. No puedo compararlo con lo que pudieron sentir los iqueños, pero, en serio, fue terrible. Es una lástima que se haya aprendido poco desde ahí. No sé si reírme de los que prefieren escribir "Temblorrrrr!" en Facebook en lugar de buscar refugio. Es necesario tener presente que nadie puede acertar la fecha exacta de un nuevo sismo y mucho menos la intensidad. Debemos estar preparados para todo. 
Recuerdo que en los días que le siguieron al terremoto las réplicas me tenían tenso, hasta el pasar de un auto frente a mi casa me hacía saltar.
Ahora, es lamentable el estado de las ciudades afectadas. Han pasado cinco años y no perecen ese abandono. A ponerse las pilas, la corrupción del gobierno pasado tal vez tuvo la mayor culpa, pero, nuestra falta de prevención tiene su cuota importante.

Comenta tu experiencia.

15 de agosto de 2007

Tenía 14 años y cursaba el cuarto de secundaria. Mi profesora de inglés pidió formar grupos para preparar platos extranjeros. Aquel 15 de agosto de 2007 me reuní con aquel grupo a preparar flan de zanahoria. A las 6:30 de la tarde me despedí de mis amigos y me dirigí a casa. Caminaba pensando en la cena. De pronto vi como una torre de ladrillos de una ferretería, ubicada a dos cuadras de mi hogar, caía. Luego, un vecino mío, un niño de cinco años, gritaba "temblor, temblor". "¿Por qué gritas?", le dije.

Un terremoto de 7.9 grados en la escala de Richter afectó al departamento de Ica. El epicentro se localizó a 40 kilómetros al oeste de Chicha Alta. El siniestro se registró a las 6 de la tarde con cuarenta minutos y tuvo una duración de dos minutos con cincuenta y cinco segundos. Fue uno de los terremotos más violentos ocurridos en nuestro país, pero no el más catastrófico.

Me detuve. El movimiento era bastante brusco, no sabía qué hacer. ¿Quedarme dónde estaba? ¿Correr a mi casa? La madre de mi vecinito llegó donde estábamos, lo abrazó y besó. A mí ni caso me hizo. Corría atrás de ella. Parado en una tienda decidí correr a mi casa. La tierra seguía moviéndose. Mi madre acompañada de una vecina me vio de lejos, preguntó si era yo, no podía verme bien, las luces de los postes y las casas estaban apagadas, tal vez un cortocircuito en algún lado, no lo sé.

El terremoto dejó 595 muertos, 2 291 heridos, 76 000 viviendas destruidas e inhabitables y más de 431 mil damnificados. Pisco, Ica, Chincha, Cañete y Huancavelica fueron las ciudades más afectadas. La magnitud destructiva del terremoto también causó grandes daños a la infraestructura que proporcionaba servicios básicos, como agua, luz, saneamiento, educación, salud y comunicaciones.

Mi madre me abrazó y recién ahí admití que me moría de miedo. Ella me contó que estaba apunto de calentar la comida cuando todo comenzó. mientras lo decía, sentíamos que todo se tranquilizaba. Mi perro ladraba y ladraba. "Vi una luz rara en el cuarto, creo que se cayó el televisor", dijo mi hermano. A nadie le importó en ese momento. Felizmente, no era verdad.

En el distrito chinchano de Tambo de Mora, el violento sismo destruyó las casas de adobe, mientras que las de material noble fueron destruidas por una aparente licuefacción del suelo, ya que se hundieron 2,1 metros sobre el nivel del suelo. La Reserva Nacional de Paracas fue seriamente afectada, pereciendo numerosos lobos marinos y la formación rocosa conocida como "La Catedral" quedó completamente demolida.

Mi hermana lloraba. Una vecina, que desde que conozco me cae mal por ser fanática religiosa, sugirió rezar en grupo. Lo hice para tranquilizarme, debo admitir que funcionó. No soy muy creyente, pero le agradezco a la religión el ayudarme a mantener la calma en esos momentos difíciles. Desconocía aún los datos del siniestro. Había pasado ya media hora y el esposo de mi prima llegaba de trabajar, la radio del carro lo había informado. "Fue en Ica", dijo al llegar.

En Ica, parte de la iglesia del Señor de Luren colapsó tras el movimiento sísmico al igual que el coliseo deportivo de dicha ciudad. Lo mismo ocurrió en la iglesia de San Clemente de Pisco, que se derrumbó mientras se realizaba una misa. Siendo el piano principal el que obstruyo la salida principal al colapsar la base que lo sostenia en la parte superior de la puerta. En el mismo Pisco, el movimiento sísmico destruyó la Iglesia de la Compañía, antigua iglesia jesuita, ubicada a una cuadra de la Plaza de Armas y la Iglesia de la Agonía en la plazuela Belén; los equipos de rescate lograron encontrar a dos personas con vida, pero se cree que la mayoría de los feligreses murió aplastada por los escombros. Cerca del 80% de esa ciudad fue arrasada por la catástrofe natural e incluso imágenes de la televisión mostraron decenas de cadáveres en las calles y plazas.

Comenté sobre el derrumbe de los ladrillos, no sabía que mi vecina era la enamorada del dueño. Ella decidió llamarlo por teléfono. Fue inútil. Las llamadas no entraban. Nadie podía comunicarse con nadie. "Entra a la casa y llama del fijo", dijo mi madre. "Pero, no hay luz", se lo recordé. Llamábamos a mi tía, a mi padre, a mi abuelo, pero, nada, comunicarse era imposible. Los celulares eran aparatos inservibles.

Las redes de telefonía fija y móvil colapsaron, mientras que la Carretera Panamericana sufrió el colapso de los terraplenes entre la zona denominada "Cabeza de toro" y la entrada a Pisco por el distrito de San Clemente, lo que ocasionó la fractura y desmoronamiento de la carpeta asfáltica y el agrietamiento de la zona que no se deslizó, con desniveles de hasta medio metro, quedando dañada y dificultando la movilización de vehículos hacia la zona. El puente Huamaní, sobre el río Pisco, sufrió varios daños de consideración, imposibilitando la entrada a la ciudad, obligando a los vehículos y personas a cruzar el río Pisco como medida alternativa.

Cenamos entre velas. Saqué un colchón y nos dormimos todos juntos en la sala sin habernos comunicado con mi papá, que debió enterarse de lo sucedido en Perú por televisión. Estábamos todos abrazados. Me percaté que mi madre no podía dormir. "¿Cómo estarán en Ica?", me preguntó. "Espero que no tan mal", le dije. 

Ica era un infierno.





agosto 12, 2012

Sin medallas una vez más



Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 culminaron con una majestuosa ceremonia de clausura que fue simplemente la cereza en la torta de una de los más grandes eventos de la historia. Desde la bella inauguración era fácil detectar que estos juegos serían súper entretenidos y les pondrían la mesa complicada a los habitantes de Rio en el 2016. Muchas cosas me quedaron ahora que han culminado. Ver correr a Bolt o nadar a Phelps serán experiencias irrepetibles, a pesar que haya sido por televisión.


Estados Unidos se consagró como el país con más medallas, muy por encima de su rival de siempre, China. Brasil no pudo alcanzar la medalla de oro en fútbol, México fue mejor, pero alcanzaron los honores en el voleibol femenino. Además un brasileño fue el primer sudamericano en ganar un oro en gimnasia. Argentina consiguió la presea dorada en taekwondo; Venezuela en esgrima; y Colombia en ciclismo BMX. Ecuador y Chile lograron honrosos cuartos lugares en halterofilia y gimnasia, respectivamente. Los deportistas peruanos regresaron sin medallas. ¿Por qué?

El caso de Colombia
Colombia culminó su participación en los Juegos Olímpicos con la nada despreciable cifra de ocho medallas ganadas, incluida una de oro.  El gobierno de ese país manejó un millonario presupuesto en la preparación de sus deportistas clasificados. Este interés por el deporte nació gracias a la iniciativa de la diputada María Isabel Urrutia, que curiosamente fue la primera deportista colombiana en ganar una medalla de oro (Sídney 2000). Su propuesta consistió en incrementar en un pequeño porcentaje el impuesto a la telefonía celular e invertir los ingresos en el deporte. Y es claro que tuvo éxito. Felicitaciones a los ganadores. Ejemplo a seguir.

¿Y Perú?
¿Por qué los deportistas peruanos regresan sin medallas?
Los deportistas nacionales no tuvieron mucha suerte en Londres como tampoco la tuvieron en Beijing, Atenas o Sídney. Los más grandes logros de los últimos años fueron que dos maratonistas acabaran dentro de los 25 primeros (Melchor en mujeres y Pacheco en varones) y el quinto lugar del taekwondista Peter López en Beijing (eliminado en primera ronda este año). Perú solo ha ganado una medalla de oro en su historia y tres de plata, incluida la de las matadoras de Seúl 1988.
El problema radica en algo que le hace la vida imposible al país desde siempre, la corrupción y el poco interés por la cultura y el deporte. ¿Cómo es posible que las federaciones de taekwondo y ajedrez funcionen en pequeñas oficinas alquiladas? Alquiler que en varias ocasiones los mismos deportistas pagan. Mientras, se invierten millones en construir un estadio al que solo futbolistas le dan gran uso. Boxeadores, gimnastas o atletas tienen un controlado poco tiempo para utilizarlo.
Viendo los Juegos muchos cuestionan que no haya selecciones nacionales de disciplinas como el básquet, gimnasia rítmica o waterpolo. Hay que comunicar que sí existen, y al igual que las selecciones de fútbol y voleibol merecen apoyo económico y auspicio de la empresa privada ante la poca atención del gobierno. Como vimos, no solo grandes potencias como Estados Unidos o Gran Bretaña consiguen medallas, nuestros vecinos colombianos nos demuestran que cuando se hacen bien las cosas los resultados son gratificantes.
Y lo más irónico son las ganas de nuestras autoridades de colgarse de los logros internacionales de los deportistas peruanos, dejando de lado que cuando necesitaron sus manos ni siquiera hubo el mínimo acercamiento. Y los peruanos tenemos mucho de esa hipocresía y gusto por colgarnos de los triunfos ajenos: apuesto que muchos dejarán de seguir el box femenino el día que Kina deje de ser campeona mundial. Los problemas desde la raíz. Medalla de oro al oportunismo.
Viene Río 2016, no diré más.

agosto 10, 2012

Abuela, amigo, se me adelantaron

Este mes ha sido algo difícil desde que empezó. La primera semana recibí la mala noticia que la mujer a la que agradezco criar al gran hombre que es mi padre había fallecido. Mi abuela Juana, esa señora tan dulce, esa viejita con la lucidez de una mujer de veinte años, aquella madre a la que no veía hace varios meses había dejado de existir sin perder su ánimo. Murió feliz. Ya había salido bien librada de una intervención hace un año y el doctor fue bien claro esa vez: "Una más, no aguanta". Juana Riega fue una bella joven piurana obligada por su padre a casarse con el capataz de la más grande hacienda del norte del país, con un hombre que nunca amó y al que según ella: "solo le agradezco que me haya dado hijos bellos y que nunca me haya matado de hambre". Mi padre la amaba, yo también. Siempre que iba a su casa me daba una moneda de un sol, cuando tuve dieciséis fue la primera vez que me negué a recibirlo, no debí hacerlo, la viejita me dio un golpe y dijo: "muchacho malcriado, uno recibe lo que la da su abuela, abre la mano".
Hace unos días recordaba algo que me dijo cuando revisaba unas fotos suyas: "Muchacho chismoso, seguro vas a ser como Magaly". Tenía doce años, creo. Siempre le tendré agradecido que a pesar de lo mal que la caía mi madre por ser la mujer que se llevó a su pequeño hijo (de treinta años) de su lado, nunca lo hizo notar frente a mí, ni frente a mi padre o mis hermanos. La dulce viejecita ya descansa. Su vida fue difícil, se merece ese descanso.
Luego, algo ya recuperado por enorme pérdida, me notifican que uno de mis mejores amigos dejó este mundo a causa de un mal que muchos creíamos estaba superado. Me dolió mucho, como si quien hubiese fallecido fuera mi hermano, en realidad, tal vez lo era. Lástima que la última vez que conversamos fue por Facebook y que aquel 'chau' no avisara que iba a ser el último. Siempre lo recordaré, merece eso. Se me hace difícil escribir más, quienes me conocen saben todo lo que siento. 
Cuando alguien que quieres se despide para siempre es difícil asimilarlo, te das cuenta que lo que solías hacer con ellos es incomparable con lo que puedes hacer ahora solo. Estoy seguro que mi abuela y mi amigo, donde estén, no quieren que esté triste, en honor a ellos haré todo lo posible. 



agosto 07, 2012

Los compadres no son iguales


Hace unos meses, los equipos más populares del Perú, Alianza Lima y Universitario de Deportes, cayeron en las peores crisis económicas de su historia. Fue tan grave que ambos equipos tuvieron que convertirse en empresas e ingresar a un proceso concursal para no desaparecer. Ha pasado un tiempo desde que estrenaron administradoras temporales y la suerte de ambos ha sido muy distinta la una de la otra.


Alianza Lima
El club de La Victoria se encuentra en las últimas posiciones de la tabla y, aunque faltan aún varias fechas para que nuestro ‘competitivo’ campeonato termine, Alianza no muestra una imagen fácil de remontar. Varios partidos sin conocer una victoria, incluyendo un empate con el claramente descendido Cobresol, muestran que Alianza no aspira ya a ningún campeonato continental y será el fantasma de la baja quien lo acompañará el resto del año. 


No es que tenga malos jugadores, los muchachos que vienen sosteniendo el equipo se proyectan como buenas figuras. Pero, hace falta experiencia. La fuga de quince futbolistas del plantel a otros clubes, todos ellos cansados de los malos tratos de la dirigencia, excepto Menesés, quien tuvo que irse por problemas con su club en Chile, ha debilitado a los blanquiazules. En los últimos días, tres jugadores más han manifestado su interés por dejar el equipo, ¿qué técnico por más bueno que sea puede trabajar con un plantel tan disparejo y corto? Eso hace que el equipo sea inestable y no maneje bien los resultados. No es fácil tener un equipo con muchos jóvenes menores de veinte años y convertirlos en profesionales dignos de selección en dos meses. Dudo que la contratación de Mostto ayude mucho.


Ahora, el viaje a España para el partido amistoso internacional ante Atlético Madrid fue un acto de irresponsabilidad inmenso. La dirigencia pensó más en el dinero que podrían traer que en sus problemas internos. Eso genero malestar entre los jugadores, el técnico y la administradora. Los malos climas laborales siempre generan una incomodidad tal que es casi imposible llegar a acuerdos. Los aliancistas viajaron fastidiados  y se presentaron ante la gente del Cholo Simeone solo para ser  goleados. Dicen que eso serviría para que empresarios vieran a los nuevos potrillos en acción. Parece que en realidad nos sirvió mucho, nadie ha manifestado interés por algún joven valor aliancista. Un error terrible fue el irse así a la Madre Patria. La situación de Alianza Lima es lamentable.

Universitario de Deportes
Universitario cambió de objetivo desde hace unas semanas. Dejo de lado la posibilidad de descenso y ahora está enfocado en un campeonato internacional. Difícilmente logre su clasificación a la Libertadores, pero la Sudamericana es una meta que ya casi está tocando.
La llegada de Nolberto Solano, que personalmente no vi con buen ojo por la falta de experiencia del Maestrito, ha sido junto a la consolidación de Ximénez y el buen manejo económico los principales factores que han convertido a Universitario en uno de los mejores equipos de esta segunda rueda, un equipo que gana y empata, pero, no pierde. Diez partidos invictos en la era ‘Ñol’ son de digno respeto.


Ximénez se convirtió en el nueve que el equipo desde hace buen tiempo necesitaba. La efectividad del uruguayo era el ingrediente esperado. Miguel Ximénez ha marcado 10 goles de los 21 que suma la ‘U’ desde que Solano está en el banco, sumando un total de catorce en el campeonato. Uno de los problemas de la ‘U’ de Chemo del Solar era la poca efectividad del equipo en estadios que no fueran el monumental de Ate. Eso parece ser algo superado. Hoy la ‘U’ es un equipo que no se condiciona por el rival ni el lugar donde juega, propone la misma idea en cualquier campo y ha tenido éxito.
Jugadores como Ampuero y Flores han hecho que los ojos no solo se posen en Andy Polo. Han desarrollado un buen manejo de ataque. En el caso de Ampuero, sus maniobras de lateral izquierdo permiten recodar las mejores épocas del ‘Loco’ Vargas, su participación en el último partido con Unión Comercio es claro ejemplo. Flores, por otro lado,  no tiene nada que envidiarle a los jugadores con experiencia, su buen manejo del balón permite mantener el orden del mediocampo, hacerse socio con Calcaterra (quien ha mostrado buen juego) y Rainer Torres le trae muchos beneficios al equipo, que ahora se muestra más ofensivo, manejando la pelota de defensa a ataque con mucha facilidad y actitud. La experiencia de Galliquio es un aporte importante.


La administradora Rocío Chávez ha generado con su trabajo un clima de buen ánimo en el equipo, su buen ojo con los auspiciadores ha permitido que si bien aún no reciben sueldos completos, los incentivos son cantidades importantes. Se reporta que el club ya consiguió sponsor para el centro de la camiseta, se trataría de una radio local. El buen ánimo parece ser el plus que permite que hoy el equipo crema parezca tener una suerte de las mejores. La ‘U’ es la ‘U’, dicen.