El corso de fiestas patrias es un evento casi tradicional en Lima. Cientos
de carros alegóricos y bailarines desfilan en Miraflores auspiciados por una
cadena de supermercados. Simpático evento. Lo curioso de este año fue que los
más aclamados no fueron ni las bailarinas de las cerveceras ni los muñecos de
peluche de las marcas de pañales y mucho menos, las danzas típicas nacionales;
los más aplaudidos fueron los integrantes de un programa concurso de
televisión, Combate.
Cientos de muchachos gritaban los nombres de aquellos sujetos, quienes
gozan del ‘cariño popular’ desde hace ya varios meses. Un corredor de autos, un
instructor de aeróbicos, algunas modelos, una diseñadora de ropa, un cantante
argentino, algún ex novio de alguna figurilla del espectáculo y otros más
forman parte de un fenómeno que se ha apoderado de la atención de muchos niños,
adolescentes, jóvenes y adultos, quienes fielmente siguen el programa todas las
tardes.
El programa es un formato extranjero, como la mayoría de las nuevas
producciones de nuestra ‘variada’ televisión. Consiste en una competencia entre
dos grupos (rojo y verde), los cuales con el fin de no perder integrantes – y
ganar dinero – vencen obstáculos, cumplen retos, etc. Cada semana los retos se
hacen más difíciles, aparecen nuevos concursantes, cantan, bailan. Es uno de
los más programas con gran sintonía de la televisión ¿por qué?
“¿Por qué nos importa eso a nosotros? ¿Qué
Combate no es solo un programa de juegos?” (La señora Rosa María Palacios a Adriana Zubiate,
conductora de espectáculos en el noticiero de ATV, cuando la última le contaba
sobre un rompimiento sentimental entre concursantes del programa)
Combate funciona a manera de telenovela, eso es lo que lo hace atractivo a
la masa consumidora de televisión. Los concursantes se enamoran, se engañan,
Magaly los ampaya (son del mismo canal), regresan, se vuelven a separar, etc.
Luego, es todo un show hacer que quienes fueron ‘pareja sentimental’ (pongo en
tela de juicio su veracidad) compitan por un premio y formen parte de un mismo
equipo. Todo fríamente calculado. Los conductores parecen más un par de ‘viejas
chismosas’. Por todo eso, el programa es deprimente, pero a la vez sumamente
adictivo. ¿Qué pasará mañana? ¿Todavía
estará enamorada de él? ¿Cómo van a hacer ahora que están en el mismo equipo?
Un factor importante también son los concursantes: un corredor de autos, al
que nunca he visto hacerlo, que bailó en el programa de Gisela, conocido por
ser el ex enamorado de una actriz de Al Fondo hay sitio, es la figura
principal; junto a él, su ex pareja, una diseñadora de ropa de Gamarra, muy
simpática ella, además modelos y actores de televisión con poca trascendencia
con intereses sentimentales por alguno de los dos anteriores; un ex futbolista,
“El Conejo” Rebosio; una cantante de cumbia femenina con ganas de lanzarse de
solista; y un tipo llamado Zumba, de quien no sé más que se peina raro y que es
el bufón del programa. Los participantes-personajes cumplen con los patrones de
personalidad de la más típica telenovela.
Las redes sociales se han convertido en el medio por el que ver hablar de
Combate y lo sucedido en el capítulo del día se hace casi insoportable. El
portal tuteve.tv, página del grupo que administra el canal de televisión,
publica a diario decenas de ‘noticias’ sobre el programa, casi como Grupo El Comercio
de Al Fondo hay sitio. Establecimiento de la agenda, señores. La página de
Facebook del mencionado portal hace lo propio. Los diarios sensacionalistas
siguen las acciones de Mario Hart, Alejandra Baigorrea, Miguel Arce, Yidda
Eslava, etc., entrevistándolos e informando sobre cada una de sus actividades
diarias, reportajes los domingos, comerciales, ensayos, etc. Las secuencias de espectáculos de los canales
del grupo son resúmenes diarios del capítulo del día anterior. ¿Cómo no van a
tener éxito si se meten a los ojos por la fuerza, los vemos hasta en la sopa y
su historia es sensacionalistamente atractiva? Tiene todo para triunfar. Todo
eso que necesita la televisión basura para seguir dominando los medios. Misma
fórmula que viene usando una mala copia de Combate en otro canal.
Los participantes-personajes realizan presentaciones en centros
comerciales, discotecas, hasta en la previa de cualquier pelea de Kina Malpartida.
Lo último fue el éxito que consiguieron con su participación en el corso. Hoy
son los más famosos de le televisión peruana; en tres años, nadie los
recordará, pero, habrán nuevos participantes-personajes 'combatiendo' contra la
mejora de nuestra alicaída producción televisiva, nadie lo dude.
Lo dijiste todo, todo! y hoy vi (sí, en Magaly TV) que los premiaban con carrazos y cuatrimotos... Yo digo, por qué no invitan a gente común y silvestre a participar? Porque no venden. No entendía mucho el loquerío que se armaba por Combate, pero créeme que tu apreciación ha servido bastante.Éxitos, tipo raro! :D
ResponderEliminarGracias, bonitafacha!
ResponderEliminarBuen artículo. Cruda y sincera verdad. Cultura del espectáculo, supongo... éxitos, tipo raro! jaja.
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